No se recomienda seguir dietas alternativas y tampoco consumir suplementos alimentarios sin que hayan sido prescritos por el oncólogo o el dietista-nutricionista de referencia.
Utilizar la cúrcuma dentro de una alimentación equilibrada es totalmente seguro. Su uso tradicional para elaborar platos, como el de otras especias, no comportaría ningún efecto perjudicial. En caso de un consumo a dosis altas, hay que consultar al oncólogo referente, ya que puede interferir con algunos fármacos utilizados en el tratamiento con quimioterapia.