Se denominan hipogeusia y ageusia, respectivamente, y hacen referencia a la disminución y a la desaparición de la capacidad de detectar los sabores de los alimentos.
Podemos utilizar menta, albahaca, orégano, tomillo, laurel, hinojo, ajo, zumos críticos, sal (siempre que no esté contraindicada) o potenciadores del sabor (dados de caldo).
Ayuda a liberar los sabores y aumentar la producción de saliva.
Puede ser que se disminuya la percepción de algún sabor por encima de otro. Se recomienda comprobar cuáles están alterados o disminuidos (ácido, amargo, dulce, salado, umami) y así potenciar elaboraciones con aquellos que mejor se perciban. Se puede seguir la siguiente receta como ejemplo de adaptación de platos a los diferentes sabores básicos.