El uso del horno microondas no representa ningún riesgo para la salud. Las autoridades sanitarias avalan su seguridad desde hace años y puede utilizarse diariamente tanto para calentar como para cocinar los alimentos con total tranquilidad.
No está justificado utilizar exclusivamente utensilios de porcelana como único material seguro para cocinar durante el tratamiento de la enfermedad, pudiendo utilizar así con seguridad cualquier de los materiales disponibles en el mercado. Se recomienda, para toda la población o no sólo a personas con cáncer, que los instrumentos que estén en contacto con la comida sean de calidad, aptos para cocinar y, principalmente, que estén en buen estado, no estén estropeados y no tengan muchas ralladuras.