Comer azúcar o alimentos que contengan diferentes tipos de azúcares de manera moderada, especialmente procedente de las frutas, las hortalizas y los cereales, y dentro de una alimentación equilibrada, no tiene efectos perjudiciales para la salud.
Durante el tratamiento del cáncer, es importante mantener un correcto estado nutricional, por lo que comer de manera moderada azúcar o alimentos que lo contengan, especialmente frutas, hortalizas y cereales, forma parte de una alimentación equilibrada. Si debe limitarse (no eliminarse estrictamente) el consumo de alimentos ricos en azúcares añadidos (refrescos, bollerías, chucherías, zumos comerciales…).