Tratamiento inicial con quimioterapia, radioterapia e inmunoterapia

El objetivo principal de la quimioterapia, la radioterapia y la inmunoterapia es reducir el tumor.
Una alimentación saludable y equilibrada, con alimentos de todos los grupos en las cantidades y frecuencias adecuadas, es la que aporta todos los nutrientes necesarios para el buen mantenimiento del organismo y sus funciones, y al mismo tiempo asegura la energía y las proteínas indispensables para mantener un buen estado nutricional. La primera recomendación es asegurar una alimentación suficiente y equilibrada, que deberá irse adaptando según la aparición de los posibles efectos secundarios del tratamiento recibido y las complicaciones o situaciones concretas derivadas de la localización, el tamaño y el estadio del tumor.
El propio tumor puede provocar síntomas que conducen a una reducción de la ingesta: dolor abdominal y/o reflujo, pérdida de apetito, dificultad o dolor para tragar, náuseas y vómitos, sensación de saciedad precoz, etc. Una vez empieza el tratamiento, estos síntomas pueden empeorar y sumárseles otros, como la diarrea, las llagas en la boca o la alteración de la sensibilidad gustativa. Mantener una ingesta de alimentos suficiente y nutricionalmente adecuada puede hacerse complicado cuando aparecen estos síntomas, por lo que es importante ir adaptando la alimentación a partir de las siguientes recomendaciones dietético-culinarias para cada uno de ellos.