La disfagia se define como la dificultad o incapacidad de deglutir de manera segura y eficaz. La disfagia puede ser a sólidos, a líquidos o a ambos (siendo esta última poco habitual en el cáncer de pulmón), y puede aparecer debido a la enfermedad, la cirugía o los tratamientos oncológicos. A veces va acompañada de dolor. Siempre que exista esta dificultad, es imprescindible comunicarlo al equipo referente.