En un ambiente relajado, con la boca cerrada y masticando muy bien con el fin de evitar la formación excesiva de gases y la salida de trozos grandes de alimento por la ostomía (masticar poco aumenta el riesgo de obstrucción).

Ayunar o saltarse comidas aumenta la eliminación de heces líquidas y de gases.

Pueden interferir en la correcta adaptación de la placa de la bolsa.

Ser portador de una ileostomía supone mayor riesgo de deshidratación, ya que diariamente se pierde por la ostomía una cantidad de líquidos y minerales que, en condiciones normales, se reabsorberían en el colon. Para unas pérdidas superiores a 1,5 l/día, seguir las recomendaciones en caso de diarreay asegurar una adecuada hidratación: beber agua, bebidas isotónicas (con poco contenido en azúcar) o suero oral, zumos de fruta colados, licuados o infusiones de manera frecuente, pero a sorbos pequeños y preferentemente fuera de las comidas, con el fin de no generar confusión en la textura de las heces tras comer. Se recomienda limitar las bebidas estimulantes del peristaltismo (café, zumo sin colar) y se aconsejan bebidas rehidratantes. Las gelatinas caseras también pueden ser una opción para hidratarse.

Tras la cirugía se aconseja probar la tolerancia a la lactosa de forma gradual. Se recomienda empezar con una dieta baja en lactosa, a base de leche y queso fresco sin lactosa y derivados fermentados, como el yogur o el queso curado (de por sí bajos en lactosa). Si se toleran bien y no aumentan las pérdidas por la ostomía, se podrán ir incorporando los lácteos con lactosa de forma gradual, empezando por los quesos y yogures, y finalmente leche, en pequeñas cantidades.

En el caso de ileostomía de alto débito (más de 1,5 l/día o 3-4 bolsas), realizar una dieta muy baja en fibra, con alimentos que no estimulen el movimiento intestinal, utilizando cocciones suaves y con poca grasa.

En el caso de ileostomía normofuncionante (menos de 1,5 l de heces o 1-2 bolsas al día) realizar una dieta baja en fibra, con alimentos que no estimulen el movimiento intestinal, utilizando cocciones suaves y con poca grasa. La tolerancia a las legumbres es muy variable, por lo que se recomienda consumirlas de vez en cuando, optando siempre por legumbres sin piel y pasadas por el pasapuré. Si la tolerancia es buena, también pueden consumirse sin pasar por el pasapuré, pero siempre bien masticadas y mezcladas con cereales (arroz, fideos…) o tubérculos (patata).

Restringiendo y/o moderando el consumo de alimentos ricos en fibra.

Es importante conocer los alimentos que pueden provocar obstrucciones, diarreas, gases o cambiar el color de las heces para poder hacer cambios de una manera rápida y mejorar las distintas situaciones.
Cuando se lleva una ostomía la ingesta de determinados alimentos o cambios en la dieta pueden comportar modificaciones.
Es importante ir incorporando alimentos y preparaciones poco a poco para valorar su comportamiento y tolerancia. La tolerancia individual a cada alimento puede ser muy distinta. Los síntomas que nos pueden indicar mala tolerancia son: náuseas, vómitos, hinchazón de barriga o aumento de la cantidad de deposiciones por la ostomía con textura líquida.
Una buena alternativa es utilizar un diario de alimentos.