El colon es la parte del intestino grueso que comunica el intestino delgado con el recto y el ano. En conjunto, forman la parte final del aparato digestivo, encargada de absorber agua, sales minerales y nutrientes y dar forma a las heces. El cáncer colorrectal engloba todos los tumores que pueden afectar desde la primera parte del intestino grueso hasta el recto y/o el ano. Las prioridades alimentarias durante el tratamiento del cáncer colorrectal serán garantizar un adecuado estado nutricional, mejorar síntomas y evitar complicaciones. Sin embargo, puede ser complicado establecer una dieta general para esta enfermedad, ya que depende de varios factores: dónde se encuentra situado el tumor, qué tratamientos y opciones terapéuticas se van a realizar, cuál es el estado nutricional del paciente y su entorno social, entre otros. |
Así, puede ser que el tratamiento no implique ninguna restricción dietética o bien que el tratamiento conlleve diferentes consecuencias que requieran alguna restricción a la hora de comer: puede existir un riesgo elevado de obstrucción del tránsito intestinal (oclusión) o ser necesaria la colocación de una bolsa para recoger las deposiciones (ostomía). De manera general, para garantizar un adecuado estado nutricional, además de seguir las Recomendaciones generales sobre alimentación durante el tratamiento del cáncer, en el cáncer colorrectal es necesario:
En cualquiera de las situaciones siempre será el especialista de referencia quien indicará el grado de restricción de fibra. En caso de presentar sensación de estreñimiento persistente o dolor abdominal intenso, consultar al especialista referente.