¿Cómo enriquecer la alimentación para recuperar peso o ingesta insuficiente?

Es imprescindible asegurarse de que el cuerpo reciba la energía y las proteínas necesarias para mantener un buen estado nutricional y llegar en buenas condiciones a la intervención. Cuando la ingesta se encuentra disminuida y/o se presenta una pérdida de peso, se recomienda seguir una alimentación equilibrada, enriqueciendo las preparaciones que se consumirán.

A continuación, se proponen ideas para enriquecer las preparaciones, tanto a nivel de energía como de proteínas.

¿QUÉ TE RECOMENDAMOS?

Es importante aprovechar los momentos del día con mayor sensación de apetito (habitualmente por la mañana) para intentar comer alimentos más nutritivos o enriquecidos. Por ejemplo, si lo que apetece es un yogur, se puede hacer más nutritivo añadiendo diferentes ingredientes sin aumentar mucho su volumen: una cucharada de leche en polvo, una cucharada de frutos secos picados, molidos o crema 100% de frutos secos, miel, mermelada, nata, trocitos de fruta fresca o deshidratada, o cereales. En este caso, también se puede tomar un yogur griego o enriquecido comercialmente con proteínas (que tenga alrededor de 15g por unidad).

Elaboración Ideas para enriquecer una elaboración
Sopas
  • Añadir una cucharada de aceite de oliva virgen.
  • Añadir un huevo durante la preparación y triturar como un consomé.
  • Añadir huevo duro picado o rallado por encima.
  • Añadir virutas de jamón, de pollo o picatostes de pan tostado.
  • Añadir queso tipo mozzarella rallado.
  • Añadir pelotitas de carne al caldo.
Cremas y purés
  • Asegurarse de que siempre incorporan una parte de patata o legumbres aparte de las verduras.
  • Añadir una cucharada de aceite de oliva virgen, nata, cereales dextrinados o harina de legumbres.
  • Añadir queso (semicurado, curado o quesitos) a la crema, ya sea triturado, a taquitos o rallado por encima.
  • Añadir un huevo rallado por encima o triturado dentro de la preparación.
  • Añadir una cucharada de tahina (pasta de sésamo) u otras pastas de frutos secos 100% (almendra, avellana o cacahuete).
  • Añadir dados de tofu por encima o triturados con la crema.
Ensaladas
  • Añadir frutos secos y fruta desecada (pasas, dátiles, orejones).
  • Añadir aguacate o aceitunas.
  • Añadir dados de tofu.
  • Incluir alimentos proteicos como el huevo, el atún en lata o el pollo desmenuzado.
  • Añadir trocitos de queso fresco o mozzarella.
  • Aliñar con abundante aceite de oliva virgen o con salsas y vinagretas a base de aceite de oliva virgen, miel, mayonesa o yogur (pudiendo utilizar yogur griego o rico en proteínas).
Pastas y arroces
  • Prepararlos con otros ingredientes, como sofritos de carne picada, pollo picado, pescado, tofu, seitán o soja texturizada.
  • Aliñar con salsas que incluyan aceite de oliva virgen, frutos secos molidos o pasta 100% de frutos secos, crema de leche o nata, cremas vegetales, bechamel…
  • Si se elaboran salsas con leche o nata, añadir una cucharada de leche en polvo desnatada.
  • Añadir queso rallado por encima.
  • A las ensaladas de pasta o arroz, añadir huevo duro, atún en lata, pollo, tofu, seitán o aguacate.
Verduras
  • Aliñar con aceite de oliva virgen, vinagretas con miel o salsas, como bechamel o mayonesa.
  • Rebozarlas con pan rallado y huevo o harina de legumbres. Acompañarlas con huevo duro o atún en lata, o saltearlas con tacos de jamón.
Carne y pescado
  • Acompañar con salsa o rebozar con pan rallado, harina y huevo.
Leche
  • Añadir una cucharada de leche en polvo.
  • Mezclar con galletas tipo maría desmenuzadas, cereales de desayuno, granola o cereales dextrinados.
  • Añadir pequeñas cantidades de cacao en polvo, leche condensada o miel.
Yogur
  • Priorizar el yogur rico en proteínas (15g de proteínas por unidad) o el yogur tipo griego, y añadir: leche en polvo, frutos secos molidos o pasta 100% de frutos secos, fruta deshidratada (coco seco, plátano seco, orejones, pasas, dátiles…), daditos de fruta en almíbar, galletas tipo maría, cereales de desayuno, cereales dextrinados, leche condensada, miel o mermelada.

Son aquellas que en muy poco volumen incluyen una gran cantidad de energía y nutrientes. Se pueden tener preparadas croquetas de pollo o bacalao, o empanadas (de carne, atún, huevo, queso, etc.) congeladas, que se fríen o calientan al momento. Se pueden tomar también patés nutritivos para untar unas tostadas o sándwiches; cremas y sopas energéticas, que se pueden conservar en la nevera y comerse directamente (frías o calientes), y también preparaciones dulces, como postre o para comer entre horas, como flanes, púdines, bizccochos caseros o yogures tipo griego o ricos en proteínas.

Preparar batidos completos con fruta fresca, lácteos enteros y ricos en proteínas, bebidas vegetales, frutos secos, fruta deshidratada, galletas…

Véanse más recetas de alta densidad nutricional, indicando en el buscador “Falta de apetito”.

Adaptar las recomendaciones a una dieta que facilite la digestión.
Véanse más recetas de alta densidad nutricional, indicando en el buscador “Falta de apetito” y “Dolor abdominal” o “Reflujo”.